14.2.16



So please don’t say you love me,
‘cause I might not say it back.

6.2.16

Ella.


Era pequeña, bella, frágil, como una rosa. 
Pero también era fuerte, pinchaba, se defendía. 
Te mostraba su lado dulce para cogerte desprevenido, pero cuando te acercabas descubrías su realidad. 
Te hacía daño, te hacía derramar sangre, simplemente con tocarla. 
Pero no te importaba el dolor mientras pudieses estar a su lado. 
Un día fuiste a buscarla y no estaba, se había ido, se había ido para siempre. 
Tú te quedaste solo, con más dolor del que te había causado viva. 
Y ella disfruto al ver que incluso muerta era dañina, que incluso muerta era bella, que incluso muerta estaba viva.